El pasado mes de junio se inició en el ICRA el proyecto ANTARES , un nuevo trabajo de investigación sobre el “Análisis integrado del desarrollo de resistencia a antibióticos y de las rutas de biotransformación de microcontaminantes en tecnologías innovadoras de tratamiento de aguas residuales ”.
Éste es un proyecto coordinado entre la Universidad de Santiago de Compostela y el Instituto Catalán de Investigación del Agua (ICRA) y financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación del Gobierno español, con un presupuesto total de 365.000 euros y que se mantendrá hasta el mes de mayo de 2023 En este proyecto, un equipo de investigación del ICRA, dirigido por la Dra. Jelena Radjenovic y la Dra. Maite Pijuan, investigará la mejora de la degradación anaeróbica de los contaminantes persistentes en presencia de óxido de grafeno biológicamente reducido (bioRGO).
Las nuevas tecnologías de tratamiento anaerobio de aguas residuales, como el biorreactor de membrana anaerobio (AnMBR), ofrecen varias ventajas respecto a los sistemas de fangos aerobios, por ejemplo, ahorro de energía, producción de biogás, recuperación de recursos, menor producción de lodos y capacidad para degradar los contaminantes persistentes en la degradación aerobia. Sin embargo, los procesos anaerobios se caracterizan por largos períodos de arranque, bajas tasas de eliminación y susceptibilidad a las perturbaciones por sobrecarga orgánica, que son consecuencia de la lenta transferencia de electrones entre especies (Interespecies Electron Transfer, IET) entre las bacterias fermentadoras y las arqueas metanógenas. Se sabe que la adición de materiales conductores no biológicos, como el carbón activado granular (CAG), acelera la metanogénesis debida a la adhesión de las bacterias a la superficie del CAG, que se utiliza para el intercambio de electrones. La adición de bioRGO mejora la IET directa debido a la gelificación y secreción de las especies redox activas por parte de los microorganismos. La adición de bioRGO a una comunidad anaeróbica se investigará mediante ensayos de potencial bioquímico de metano (BMP) en discontinuo y en un biorreactor de membrana anaeróbico a escala piloto (AnMBR). Se espera que el bioRGO estimule la floculación de los lodos anaeróbicos y reduzca así la incrustación de la membrana.